
Dos jóvenes conejos, Pompón y Pelusa, soñaban con explorar el Gran Bosque del que tanto hablaban los mayores, un lugar lleno de peligros, pero también de maravillas.
En las noches de luna llena, hablaban emocionados sobre lo que encontrarían: árboles que cantaban con el viento, hojas que brillaban como estrellas, y túneles secretos bajo las raíces.
Un día, decidieron que ya no podían esperar más.
Pompón, el más audaz, iba adelante, guiado por su instinto y valentía. Pelusa, más tímida, lo seguía de cerca, confiando plenamente en su amigo.
Pero entonces, un ruido aterrador —un crujido seco y profundo, como si el bosque hubiera respirado con fuerza— los separó.
Pelusa, escondida y temblando, llamó a Pompón en susurros que se perdían en el silencio imponente del bosque. Esperó. Y esperó.
Pompón nunca regresó.
Pelusa volvió a casa con el corazón encogido, cargando la promesa rota de una aventura compartida y el eco constante del silencio donde antes había risas y juegos.
🌙 Un nuevo comienzo
Pasaron las estaciones. El pelaje de Pelusa se volvió más gris, pero sus ojos aún brillaban cada vez que miraba hacia la entrada del Gran Bosque.
Nunca dejó de dejar una pequeña flor blanca en el claro donde se separaron. Era su forma de hablar con el viento, por si algún día él la escuchaba.
Y entonces, una primavera, cuando el bosque floreció como hacía mucho no lo hacía, Pelusa vio algo entre los árboles:
una pequeña figura, ágil y viva… un joven conejo con un mechón en la frente idéntico al de Pompón.
No era él. Pero el conejito se acercó con confianza y, sin decir palabra, se acurrucó junto a ella, como si la conociera desde siempre.
Detrás venía una madre coneja —herida en una pata— que le dio las gracias con los ojos.
Pelusa entendió. Pompón quizá nunca volvió, pero su espíritu vivía en el bosque, guiando a otros hacia quienes sabían amar sin condiciones.
Desde entonces, Pelusa dejó de mirar el bosque con tristeza. Ahora lo veía como un puente.
Un lugar donde los que parten quizás no regresan… pero dejan algo que florece.
📚 Final:
Creado por sobreanimales.com
Una historia sobre la pérdida, la fidelidad, la memoria… y cómo incluso en el silencio más profundo, los recuerdos pueden dar abrigo y nuevas razones para seguir adelante.